aunque no puedas ver mi maldita cara vos sabés que soy color humano y yo sé que llorar desconsoladamente nunca salvó a nadie.
vida y muerte nada tienen que ver con el dolor que siento hoy, y aunque estemos en distintas dimensiones yo creo que escuchás un poco mi eco, por eso grito así: no es locura ni cordura, es pasión por sentir mis venas hincharse, sentir la explosión y terminar, acabar.
y volver a empezar el viaje al más acá lejos tuyo, lejos mío.
las personas del pasado que hoy me susurran en el cerebro frases magistrales, tenían razón.
tienen razón.